viernes, 15 de julio de 2011

RECUERDOS

En nuestra vida, aparecen continuamente personas que el universo nos va colocando en nuestro camino dependiendo del momento que estemos viviendo, aunque en realidad, las atraemos nosotros mismos, principalmente con el poder de nuestros pensamientos y  con nuestro proyecto de vida.

Aparecen, y a veces,  en ese momento, no entendemos o no nos damos cuenta porque están ahí, pero con el tiempo ocuparán el sitio adecuado. Algunas llegarán a ser tus amigos o tus amigos del alma, otras estarán sólo el tiempo necesario.

El universo, los ángeles y nuestros guías están siempre en comunicación con nosotros, enviándonos mensajes, aunque sean de formas muy sutiles, a través de familiares, el dependiente de una tienda o simplemente alguien que te cruces por la calle y te sonría o hable, tenemos que estar atentos a estas señales. Todas las personas se nos cruzan por algún motivo. Se trata de ser consciente de ello.

Nunca sabemos si alguna de ellas llegará a ser alguien muy importante en nuestra vida.

Soy muy afortunada.  En mi vida han aparecido muchas personas que me han ayudado a ser yo. Una de ellas ha sido María, a la que conocí cuando comencé a dar mis primeras sesiones como terapeuta de Reiki, y que con el paso del tiempo y las experiencias que hemos vivido juntas, se ha convertido en mi amiga del alma. Siempre ha tenido una fe en mi, que aún hoy en día después de los años, no llego a comprender. Está ahí incondicionalmente, en los momentos buenos y en los difíciles, llenándome con su cariño y alegría. Me acompaña en mi camino con su sabiduría, ayudándome paso a paso a vivir en armonía con mi Esencia Divina.

Con esta pequeña historia, quiero dar las gracias desde lo mas profundo de mi ser, a todas las personas que a lo largo de mi vida han ido ocupando mi corazón y mi alma. Confío en que el Universo y mi deseo les haga llegar este mensaje envuelto en un precioso papel de amor.